Relicario para la beatificación
Atendiendo las pautas dictadas por el cardenal Baltazar Porras, representante de la Arquidiócesis de Caracas, el relicario para la beatificación del doctor José Gregorio Hernández es fruto de la creación de la arquitecto Matilde Sánchez y de la artista y diseñadora María Teresa Aristeguieta.
Refleja la austeridad y humildad del llamado «médico de los pobres» a través del color oro mate —menos brillante que el de la mayoría de los relicarios, generalmente ostentosos— y de dos elementos icónicos de la vida del doctor Hernández: su característico sombrero negro y el microscopio, instrumento que él introdujo en Venezuela.
El relicario, que ha sido reproducido artesanalmente en 40 ejemplares destinados a cada una de las diócesis del país, incorpora en su diseño una aureola —símbolo de santidad— y un decenario del rosario del que José Gregorio Hernández fue devoto, cuyas cuentas están representadas por perlas traídas de la isla de Margarita.
Cada relicario, hecho a partir de tres piezas de metal fundido pintado en frío, fue realizado en un torno y ensamblado a mano en Raíz, Taller de Diseño y Materiales Nobles. El arquitecto Manuel Perdigón estuvo a cargo de la renderización, animación que nos permite ver la dimensión y detalles de esta pieza llena de simbolismo.